Elda Ramos, militante del movimiento feminista en El Salvador, es otra victima fatal de la violencia contra mujeres

"Nos pronunciamos desde la CONMOCIÓN, la INDIGNACIÓN y la IMPOTENCIA. Nuestra compañera Elda Veraliz Ramos, trabajadora de la Asociación Nacional de Regidoras Sindicas y Alcaldesas Salvadoreñas (ANDRYSAS), fue asesinada brutalmente ayer noche 15 de junio por su expareja, con un desarmador que le perforó corazón y pulmón, delante de su hijo de 9 años.

Elda, con sólo 23 años, ya había denunciado anteriormente a su expareja por violencia y se negaba a volver con él, a pesar de las insistencias de este. Cuando ayer noche Elda rehusó nuevamente a irse con él a un motel, el asesino le clavó un desarmador en el pecho, sin importarle para nada que el hijo de ambos estuviera delante. El menor entró en shock y tuvo que ser llevado al Hospital Bloom.

El asesino femicida Ricardo Augusto Cruz Martínez, ha huido y todavía no ha sido localizado por la policía. Estamos enviando su fotografía a todos los medios de comunicación y personas posibles para que lo difundan y la PNC logre atraparlo lo antes posible.

Este es otro ejemplo más de la violencia femicida y machista que día a día ataca y violenta a miles de mujeres de nuestro país, y que como en el caso de Elda termina con la muerte de las mujeres. La violencia contra las mujeres, cuando el hombre se cree propietario de la mujer y de su vida, es invisibilizada con frecuencia por instituciones y medios de comunicación que señalan estos actos como “crímenes pasionales”, escondiendo detrás de “la pasión” la verdadera esencia de la cultura machista predominante, que violenta, discrimina, somete y asesina a las mujeres.

Este hecho no es un caso aislado, sino una muestra de la realidad de la violencia machista que a diario enfrentan miles de mujeres en nuestro país. Por tanto las organizaciones de mujeres y feministas:

1. Exigimos que todas las instituciones responsables: Policía Nacional Civil, Fiscalía de la República, Instituciones de investigación del Estado y Procuraduría General de la República pongan en marcha de forma inmediata una investigación eficaz y sin prejuicios, que asegure que el asesino es apresado y cumpla su condena.

2. Hacemos un llamado en particular a todos los medios de comunicación para que dejen de invisibilizar estos crímenes y de tratarlos como crímenes pasionales. Exigimos que sean responsables con la sociedad y con las mujeres y asuman la tarea de visibilizar y denunciar la violencia machista y sus consecuencias, contribuyendo de esta manera a cambiar la cultura predominante que discrimina, somete y violenta cotidianamente a las mujeres salvadoreñas.

3. Exigimos a la Asamblea Legislativa que apruebe una ley contra la violencia machista que rompa con la permisividad social y política de la violencia hacia las mujeres en nuestro país, permita, y promueva la protección activa de las mujeres. Exigimos también la aprobación de la ley de Protección a Victimas de Violencia presentada por las organizaciones de mujeres, la cual como muchas otras propuestas se encuentra olvidada en la Asamblea.

4. Hacemos un llamado a las nuevas autoridades para que retomen de forma prioritaria, con seriedad y responsabilidad el papel del Estado y del Gobierno en relación a la prevención y atención a la violencia contra las mujeres, así como contribuyan de forma activa al cambio de la cultura machista tradicional origen y base de esta violencia. Este caso, y muchos otros de mujeres que son maltratadas, violentadas y asesinadas en nuestro país deben de ser una preocupación prioritaria para el nuevo gobierno DEL CAMBIO, en el marco de su prioridad por los sectores más excluidos, según manifestó el señor Presidente Mauricio Funes en su discurso de toma de posesión hace apenas 15 días.

Anunciamos que el PROXIMO JUEVES 18 DE JUNIO realizaremos una concentración DE REPUDIO, DENUNCIA Y EXIGENCIA frente a la Fiscalía General de la República. Como movimiento de mujeres y feminista salvadoreño pondremos todos nuestros esfuerzos en que las autoridades e instituciones responsables cumplan su papel en este caso, así como asuman, de una vez por todas, un papel protagónico y responsable en la defensa de los derechos de las mujeres salvadoreñas a una VIDA LIBRE DE VIOLENCIA MACHISTA.

PORQUE LOS CRÍMENES PASIONALES NO EXISTEN
PORQUE EL MACHISMO MATA A LAS MUJERES
PORQUE EL ESTADO ES COMPLICE

JUSTICIA PARA ELDA RAMOS"

Colectiva Feminista para el Desarrollo Local
Asociación Nacional de Regidoras, Síndicas y Alcaldesas
Centro de Estudios Norma Guirola CEMUJER
Asociación de Mujeres por la Dignidad y la Vida
Asociación Salvadoreña de Mujeres AMS
Asociación de Mujeres del Barrio de San Jacinto AMSAB
Organización de Mujeres por la Paz ORMUSA
Comité de Mujeres Ciegas de El Salvador COMUCES
Microregión Económica Social MES
Asociación de Mujeres Visionarias de Cuyultitán AMCAPIC
Asociación para el Desarrollo de la Mujer APADEIMJ
Asociación de Mujeres Olga Estela Moreno ASMUR

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OWA MESSAGE OF SOLIDARITY

One World Action wishes to denounce the brutal murder of Elda Veraliz Ramos, a worker with the National Association of Women Councillors and Mayors of El Salvador (ANDRYSAS, Asociación Nacional de Regiodras Sindicas y Alcaldesas Salvadoreñas). She was killed on the 15th of June by her ex-partner with a screwdriver which punctured her heart and lungs.

This happened in front of her nine year-old son.

Elda, who was only 23 years old, had previously reported her ex-partner to the police for violence and had refused to return to him. ANDRYSAS, the organisation she worked in, has been a long-time collaborator of One World Action's partners in El Salvador, namely Colectiva Feminista, Las Dignas and COMUCES. All these organisations have long sought to advance women's rights in Central America amidst a dangerous climate of violence and impunity.

Elda's murder is yet another tragic example of gender-based violence that marks the lives of women in El Savador. According to official figures from the Instituto de Medicina Legal, 626 women were murdered in El Salvador in 2004 and 2005, and in 2005 nearly 2,500 cases of intra-family violence were denounced to ISDEMU, the state body responsible for overseeing gender policy in El Salvador.

El Salvador has ratified both CEDAW (The Convention for the Elimination of all Forms of Discrimination Against Women) in 1981, and the InterAmerican Convention for the Prevention, Sanction and Eradication of Violence Against Women in 1995. It also passed a law against intra-family violence in 1996. However,there is a lack of real legal protection since the national legislation does not fully recognise the links between gender-based state violence (ie. the state’s permisiveness towards the violation of women’s rights) and violence in the home and community. Nor is it backed by adequate regulations, policies and resources.Indeed, gender-based violence remains hidden and invisible so helping to generate and maintain a climate of impunity for the aggressor and a lack of protection for the victim.

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