Monday, 1 June 2009

Funes, el amigo de Lula

En el día 26 de marzo publiqué una nota intitulada “Lula, el amigo de Funes”. Hoy, durante el discurso de toma de posesión de Mauricio Funes como presidente de El Salvador, queda aun mas claro y evidenciado que el punto que insistimos en analizar respecto las relaciones brasileñas-salvadoreñas (o en otras palabras, la influencia brasileña en la política salvadoreña) desde antes que si hiciera explicito esa opción del FMLN y de Funes, tiene su razón de ser.

Si alguien aun tenia dudas sobre la tesis, puede averiguar luego abajo, en un trecho del discurso de Funes, como esa relación Brasil – El Salvador deberá ser privilegiada. Funes no apenas menciona el gobierno Lula y el ejemplo que eso deberá representar para la república centroamericana, como también llama a Lula de “mi amigo personal”.

El acercamiento entre los dos países pasa por declaraciones explicitas de apoyo entre los jefes de estado, incremento formal de la cooperación al desarrollo, y lineamiento de modelo de gestión cada vez mas evidente, como se ve en la opción de Funes en crear - a recomendación directa de Lula - un órgano de estado para el análisis y planificación estratégica , la Secretaria de Asuntos Estrategicos cuyo titular es su ex-asesor politico durante la campaña electoral, Francis Hasbun Hato (Esta secretaria en Brasil corresponde al “Ministerio Extraordinario de Assuntos Estrategicos”, donde el ministro es el renombrado, y polémico, profesor de Leyes en la famosa Universidad de Harvard, Mangabeira Unger).

Brasil tendrá una fuerte responsabilidad en esta nueva etapa de la vida política salvadoreña y esperamos que la nación “tupiniquim” a desempeñe de manera positiva, solidaria y en nombre de la justicia social para los pueblos latinoamericanos.

PARTE DEL DISCURSO DE TOMA DE POSESIÓN DE FUNES:

(...)
Vivimos un tiempo de crisis de ideologías y de falencia de modelos. En lugar de asustarnos por eso, nos debe estimular. En lugar de entristecernos nos debe alegrar. Porque nos enciende la esperanza de actuar con fuerza creadora en el mundo y refuerza nuestra capacidad de operar nuestra originalidad.

Precisamos no solo perfeccionar las instituciones, sino también crear nuevos modelos y nuevas formas de gestión y convivencia, teniendo como base un sistema democrático cada vez más fuerte y renovado.

Para nuestra honra y felicidad, tenemos hoy aquí honorables jefes de Estado de varias naciones y que representan modelos y experiencias distintas.

Cada país y cada uno de los líderes presentes nos puede ofrecer ideas, inspiraciones y soluciones. Pero esta influencia solamente será positiva si consiguiéramos hacer una síntesis de lo que cada uno tiene de mejor y, críticamente, aplicarlas en nuestro país de acuerdo a nuestras necesidades y nuestro pensamiento creador. Precisamos crear un modelo nuevo de desarrollo nacional, un modelo nuevo de política social y un modelo perfeccionado de democracia que no sea una democracia falsa e incompleta de ciertas derechas, que El Salvador tanto conoce y que por eso pidió un cambio.

Tengo cariño y respeto por todos los jefes de estado aquí presentes y aquí representados, a quienes rindo mi sincero homenaje.

Todos ustedes son símbolos vivos de la esperanza de sus pueblos. Una esperanza, incluso, que pueden irradiar al mundo, como ocurrió con dos líderes que tuvieron un fuerte contenido simbólico en mi campaña. Me refiero al presidente Barack Obama, aquí representado por su brillante Secretaria de Estado, Hillary Clinton, esta mujer que honra a América e irradia el brillo del género femenino por el mundo; y me refiero también al presidente Luis Inacio Lula da Silva, mi amigo personal.

Cuando mis adversarios, distorsionando hechos y manchando la honra de las personas, intentaron falsamente descalificarnos, a mi y a mi querido partido, el FMLN, fuimos a buscar los ejemplos vigorosos de Obama y Lula, como prueba de que líderes renovadores, en lugar de ser una amenaza significan un camino nuevo y seguro para sus pueblos.

Obama, yo decía, probó que es posible reinventar la esperanza. Y Lula, yo decía, demostró que se puede hacer un gobierno popular, democrático, con economía fuerte y distribución justa de la riqueza. Una de las cosas más lindas de la política es justamente su capacidad de renovación. Y renovación es tanto traer lo nuevo como hacer renacer valores eternos. Como son los valores del progresismo. Porque pueden haber fallado algunos modelos, mas los valores profundos del progresismo no murieron ni morirán jamás. Ellos están más vivos que nunca y son cada vez más necesarios en el mundo y, de manera muy especial, en El Salvador.
(...)

1 comment:

K said...

SABE QUE PRA QUEM TA AQUI NO BRASIL, VER UM DISCURSO ASSIM É MUITO BOM
E DE CERTA FORMA, SEM ENTRAR MUITO NO ASSUNTO DA POLITICA ACHO QUE O BRASIL NUNCA ESTEVE TÃO BEM, E NEM SOU PETISTA
NÃO SEI SE ESCREVE SOBRE TODO TIPO DE ASSUNTO NO SEU BLOG MAS GOSTARIA MUITO DE LER SOBRE AS ORGANIZAÇÕES NÃO GOVERNAMENTAIS DESSE PAÍS, COMO SÃO, O QUE FAZEM, ENFIM
UM BEIJO
É UM PRAZER CONHECÊ-LO, E LER SEU BLOG