“Los salvadoreños enriquecen nuestra nación y fortalecen a El Salvador con sus remesas”.
Esta es la frase del presidente Estadunidense, Barack Obama, sobre el país a lo cual llega hoy, en el cierre de su gira por América Latina.
Los gobiernos salvadoreños anteriores al actual FMLN , los de la extrema derecha Alianza Republicana Nacionalista (Arena), aceptaron que los salvadoreños se convirtieran en el principal producto de exportación.
Hoy casi tres millones de salvadoreños viven en EE UU, las remesas son el pilar de la economía y los coyotes, el sector más dinámico. La desarticulación de familias y comunidades producto de la emigración agrava la descomposición social.
A mayor emigración más remesas, a más remesas menos productividad e inversión, a menos productividad e inversión menos empleo, a menos empleo más violencia y por lo tanto más emigración.
El polémico ex – comandante del guerrillero FMLN, Joaquin Villalobos, que hoy trabaja con consultorías de resolución de conflictos y se ha alineado con posiciones políticas de derecha, ha sido asertivo en articulo para el español El País: “El progreso aparente (de El Salvador) viene de las remesas, por lo tanto de la violencia. El país necesita una refundación de los sectores productivos para detener la emigración”.
Pero, mientras tanto, el país sigue siendo bastante “gringo”, con una dependencia visceral estadunidense que también genera la aculturación del pueblo salvadoreño, como muestra el excelente ensayo fotográfico ¡Puchica, que gringo somos! publicado en el sitio web del periódico El Faro.
Algunas imágenes abajo, y el ensayo completo puede ser visto AQUÍ.
Mayra Martínez vende artesanías en el mercado municipal de San Miguel, donde muestra una toalla que vende a 12 dólares y que por motivo tiene un juego de palabras. Dice que entre los migrantes o turistas salvadoreños que viajan al país del norte es muy solicitada con el fin de llevarla a sus parientes radicados en Estados Unidos. Según la organización Salvadoreños en el Exterior, son 2 millones 215 mil 600 los salvadoreños que viven en Estados Unidos, y de ellos, el 19.85% son migueleños
En un mesón, que también funciona como casa de citas, ubicado en la calle Monseñor Óscar Arnulfo Romero, de San Salvador, una bandera de Estados Unidos adorna y, a la vez, es pared en el lugar.
Faustino Pérez descansa en su autobús de la ruta 11, tapizado con un peculiar forro de banderas de Estados Unidos, mientras espera que lleguen pasajeros en el centro de San Salvador. Son varios los empresarios del transporte que viven o han vivido en Estados Unidos, y esa parece ser una razón para que los iconos estadounidenses sean decoración frecuente en buses y microbuses en El Salvador.
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