Sunday, 18 May 2014

O jogo que não termina em Honduras e a participação do Brasil


A colaboradora do Centro-américa em foco (nome provisório), acadêmica e articulista salvadorenha, Carmen Elena Villacorta, resenhou o livro “Honduras 2013: golpe de Estado, elecciones y tensiones del ordem político”, com edição e organização do sociólogo argentino Esteban de Gori, publicado em março deste ano (publicação disponível para download aqui).
São artigos de 16 centro-americanistas, de diferentes nacionalidades, e um dos capítulos é o texto com que tive o privilégio de participar da obra, sobre o “jogo” do Brasil com o país centro-americano. No conjunto o trabalho reúne diferentes visões, análises e inquietações com o presente e os rumos de Honduras pós-golpe de 2009 e de toda a América Central.  A resenha de Carmen Elena, que também participa do livro juntamente com o Esteban, ambos colaboradores do blog sobre aAmérica Central que editamos, faz um excelente apanhado de todos os artigos e resulta numa excelente contribuição ao debate.

A resenha completa pode ser lida aqui, e meu texto foi resenhado assim:

“El libro está compuesto por 16 ensayos breves y consta de 153 páginas. El primer artículo es del periodista brasileño-salvadoreño, Magíster en Estudios Internacionales y doctorando en Ciencia Política en la Universidad Federal de Pernambuco (Brasil), Aleksander Aguilar. Escrito y publicado en portugués, el texto ofrece una radiografía de la realidad hondureña, particularmente a raíz de la crisis iniciada por el golpe de Estado de junio de 2009, y expone la controversia respecto de la intervención brasileña en el conflicto. El autor presenta a Honduras como uno de los países más pobres y violentos de América Latina, cuya tasa de homicidios cuadriplica la cantidad de asesinatos contabilizados en Brasil, al ascender a 86 por cada 100 mil habitantes.

Según Aguilar, Honduras es, también, el país centroamericano con menos movilidad en las élites políticas y con mayor injerencia de las élites económicas en las instituciones del Estado. Tras explicar que fue el retorno clandestino del presidente hondureño depuesto, Manuel Zelaya a Honduras, en septiembre de 2009, el hecho que otorgó protagonismo a Brasil en la crisis del país centroamericano, Aguilar cuestiona a los críticos del apoyo ofrecido por el presidente Lula Da Silva a Zelaya. Dichos críticos aseguraron que Centroamérica no ha sido históricamente una región de interés ni de influencia brasileña, lo cual desvirtuaría la participación de Brasil en la crisis de 2009. A juicio de Aguilar, tal argumento se alinea con el espíritu de la Doctrina Monroe y de la Doctrina de Seguridad Nacional, las cuales asumen a Centroamérica como zona geoestratégica en función de los intereses de Estados Unidos. Por su parte, el empresariado hondureño mostró su insatisfacción ante la actitud de Brasil en Honduras, toda vez que no repercutió en millonarios negocios bilaterales. El autor se apoya en evidencia empírica para mostrar que la relación entre Brasil y Honduras no reviste importancia por razones económicas, sino políticas, y considera coherente con el interés brasileño de afianzar su liderazgo en América Latina hacerse partícipe en salvaguardar la democracia en la región.”