¡Atención: Golpe de Estado en Colombia día 1 de septiembre!

Estoy en vacaciones despues de una fase de mala suerte (pongamos en esos terminos) pero no he podido dejar de acompañar una situación preocupante.

Siguiendo la lógica de los conservadores del mundo, un nuevo golpe de estado deberá ocurrir en America Latina la próxima semana. De esta vez será en Colombia y hay incluso fecha ya establecida. Sera el martes, 1 de setiembre, cuando la Cámara Baja colombiana debatirá, una vez más, el proyecto de ley que permita un referéndum para que los colombianos se pronuncien sobre la posibilidad de que un presidente pueda optar a una segunda reelección. El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, quiere ser presidente por la tercera vez consecutiva.

Uribe, el más grande aliado de los Estados Unidos en América del Sur, o mejor dicho, el actual mayor representante del pensamiento conservador y el líder latinoamericano mas servil a los intereses estadounidenses en la región, quiere ser, por la segunda vez, reelecto, es decir, ser presidente por tres mandatos consecutivos.

Uribe, irrespetuoso con los países vecinos en su cruzada fanática contra las FARC, el que conduce un gobierno diplomáticamente irresponsable, que se comporta como el instrumento-juguete necesario de los Estados Unidos para recuperar hegemonía en la región y así genera tensión en continente con la insistencia en el establecimiento de bases militares estadounidenses en el territorio bajo el pretexto de cooperación en seguridad para Colombia, quiere otro mandato. (Lea breve análisis de Noam Chomsky sobre la “soberanía colombiana” aquí).

Las elecciones presidencias colombianas ocurren el próximo año. Ese gobierno desestabilizador de Suramérica quiere seguir en el poder. Una reforma constitucional en 2006 ya ha sido realizada para que Uribe pudiera presentarse nuevamente como candidato. Ahora sería el según cambio constitucional con el mismo objetivo de asegurarse en el poder.

Pregunta: En ese momento de intento de cambio en Colombia ¿donde están los “bastiones de la democracia” que tanto se quejan de Chávez y se atreven a llamarlo dictador por haber realizado, con todos los rigores de la ley, un cambio constitucional en Venezuela? ¿Donde están los “defensores del estado de derecho y de los valores republicanos” que avalaron y justificaran los argumentos de los golpistas de Honduras?

Basado en la lógica conservadora, eses intentos de cambios en Colombia atentan contra democracia, perpetuán caudillos en el poder, son un peligro para la democracia. Según lo que ambos ignorantes y conservadores manifestaran cuando los gorilas hondureños operaran (y que para vergüenza de América Latina siguen el poder), tambien ahora habrá de ocurrir un golpe en Colombia el próximo martes si el proyecto de referéndum sea aprobado.

Esa fu la bizarra lógica contra Manuel Zelaya. El presidente hondureño, en la realidad, no había ni organizado un referéndum. Era apenas una consulta popular, no vinculante, para que si conociera la opinión del pueblo sobre la posibilidad de hacer un referéndum, o sea, una pregunta sobre la eventualidad de hacer otra pregunta.

Luego, en el caso de Colombia, donde se intenta pasar directamente al referéndum a traves de una sospechosa votacion en el Congreso, los argumentos serian mas claros aun. ¡A las armas contra los que amenazan la democracia! O será que ahora, porque se trata de un líder antiprogresista y servil a los Estados Unidos y la receta del pensamiento único, los conservadores no levantaran la voz? O la medida ahora es natural, respeta y representa la voluntad del pueblo colombiano?

Los uribistas dicen contar con 90 votos, seis más de los necesarios para aprobar el referéndum. Sin embargo, la mayoría de los diputados está siendo investigado por la Corte Suprema de Justicia por prevaricación y por tanto, en teoría, impedidos para votar. No obstante, los uribistas aseguran tener una estrategia para salvar este escollo y que los votos de esos diputados cuenten.

Para el bien de América Latina, ojala Uribe no logre engañar el congreso y el pueblo colombiano y quédese fuera del gobierno para siempre.