La semana pasada mi hermano me envió un correo con un breve y explicativo texto, de autoria del politólogo salvadoreño Jose Arnoldo Sermeño Lima, con las razones para no votar por Arena y creer que, el próximo domingo 15 de marzo de 2009, es la hora real para el cambo. El texto está disponible aquí (no sé si es el website de publicación original), pero merece la pena que se le reproduzca también directamente.
Porque Arena y los partidos que antes estuvieron en el poder sólo son instrumentos de una ínfima minoría de la población, que usa al Estado para enriquecerse ilegalmente.Porque esa ínfima minoría ha hecho de El Salvador un país pobre y desigual.
Porque los empresarios medianos, pequeños y micro existen a pesar de las ganguerías que la ínfima minoría ha impuesto desde el Estado para sacarlos del mercado.
Porque destruyeron el agro. Porque pagan insuficientemente a profesionales y clase media, y a muchos han sumido en el subempleo e incluso en el desempleo.
Porque obreros y campesinos no existen entre sus prioridades, excepto para pedirles el votoPorque hasta requerir un mínimo vital fue calificado por ellos como “doctrinas anárquicas y contrarias a la democracia”.
Porque siguen pretendiendo asustar con el fantasma del comunismo, a pesar de que el muro cayó hace casi dos décadas.
Porque paradójicamente esas mentiras ahora sólo las creen quienes viven en la ignorancia más lamentable, producto de la situación creada por la elite minoritaria.Porque con sus medios de comunicación tratan de engañar a esas personas, como con los nunca comprobados “grupos armados”.
Porque hasta en su himno siguen exudando odio, y este país ya ha tenido demasiado odio en su historia.Porque ese odio llevó a sus líderes a violar derechos humanos, por los que luego fueron señalados por la Comisión de la Verdad, formada por personalidades oficiales internacionales.
Porque asesinaron a monseñor.Y a los jesuitas.Y a las monjas norteamericanas.Y a decenas de miles de seres humanos, cuyo único pecado fue reaccionar a las difíciles condiciones en que la ínfima minoría les hacía mal vivir.Por el terror que impusieron con sus escuadrones de la muerte. Porque ahora que temen perder las elecciones del domingo lanzan amenazas veladas, que evocan las escuadroneras…
Porque se han burlado de la división de poderes del Estado manipulando la Asamblea con oscuros y vergonzosos contubernios partidarios, y corrompiendo al poder judicial.
Porque rechazan aplicar lo que países que ellos dicen admirar hicieron desde hace décadas: redistribuir el ingreso en beneficio de la clase media y pobre, a pesar de que ellos beneficiarían al tener más consumidores en sus negocios.
Porque cuando sus aliados internacionales les han tratado de inducir esa lógica elemental hasta les han asesinado funcionarios, como los asesores gringos de la reforma agraria.
Porque no les importa si en el país viniese un descalabro, pues ellos ya tienen propiedades e inversiones en el extranjero.Porque la situación que han creado ha empujado a millones de ciudadanos al exilio, obligándoles a buscar fuera del país la oportunidad que les negaron en casa.
Porque irónicamente el flujo del dinero de la elite va hacia fuera del país; mientras que el de los expatriados pobres viene hacia dentro, a balancear los déficits macroeconómicos del mal gobierno arenero.
Porque el verdadero combate a la pobreza en el país lo han hecho los expatriados con sus remesas familiares, y no el gobierno de Arena.Porque en sus anuncios se ufanan de las obras de infraestructura, sin decir que provienen de préstamos internacionales que pagarán esta y las próximas generaciones.
Porque Arena significa corrupción, como al desaparecer el fondo de los expatrulleros, o los desfalcos en el ISSS, FISDL, BFA, PROCADES-FONAVIPO, CEL y ANDA; o las “pérdidas” de donaciones internacionales, como el abono japonés; o la compra regalada de los bancos del Estado y venderlos carísimo a la banca internacional; o los fraudes en FOMIEXPORT, INSEPRO-FINSEPRO y Crediclub. Y tantos, tantos casos más.
Porque han secuestrado la sonrisa de millones de niños pobres, a lo largo de generaciones.
Por los niños y niñas huele pega
Por las adolescentes prostituidas
Por los semáforos con payasos, lanzallamas, vendedores de agua, DVD quemados, maní y vendelotodo; verdaderos expatriados en su propio país.
Porque han robado la inocencia de los adolescentes, empujándolos a delinquir para llevar un mendrugo de pan a su covacha, como modernos Jean Valjean.
Porque sus medios potencian esquemas culturales en menoscabo de la mujer.
Porque se avergüenzan de nuestras raíces, y han dejado sumido en el olvido al indígena y a su riqueza cultural.
En fin, no debemos votar por Arena porque en sus largos 20 años en el poder no logró cambiar el país, negando oportunidades y crecimiento para todos. Por otra parte, tampoco debemos quedarnos en casa, ni anular el voto, ni votar en blanco; porque siendo Arena el partido con más recursos, cualquiera de esas opciones significaría en la práctica votar por ellos.
NO debemos votar por Arena porque ahora es el turno del ofendido.