"Christian había nacido en 1955 en Argelia, de padres españoles refugiados de la guerra civil. Entonces Argelia era territorio francés. Genes de españoles republicanos, con franceses liberales y mezclado con árabe, Poveda no se salvaría de ser el “gran aventado” que fue.
En 1980, cuando apenas tenía tres años de iniciarse como fotógrafo, fue enviado a El Salvador. “Llegué justo para el 22 de enero (1980) y la famosa manifestación en la que hubo varios muertos y llegué aquí en esa época cuando todas las mañanas se encontraban muertos por todas las calles”, me dijo en una entrevista que le hice en su casa antes de partir a Europa el año pasado para editar su documental “La vida loca”.
Christian estuvo en El Salvador, y en la región centroamericana hasta 1989, como fotógrafo. Después comenzó a trabajar en documentales de video.
“Increíble, 28 años después (de cuando vino por primera vez) regreso y encuentro la misma cosa, pero de otra forma. Este es un país en el que hay una violencia tremenda: cuando se mata, se mata; se mata y se remata...”, explicaba eufórico en el butacón de la sala de su casa.
Parece mentira, pero hace un año, con esa expresión, Poveda estaba prediciendo cómo sería su muerte, ocurrida hace unas horas. La fragilidad humana, pese a la voluntad personal, se mide en fracciones de segundos. La muerte es el único error sin retorno, sin retroceso. La genialidad varias veces quedó entrampada por la estupidez.
No bastó un tiro certero, tuvieron que ser cuatro balazos los que mataron y volvieron a matar a Poveda; los que lo remataron. Es la expresión de un odio vengativo sin límite.
No sé si Christian sabía del peligro que corría o si tenía conciencia de ello o si alguna vez tuvo miedo. Supongo que sí, pero nunca se dejó vencer, de lo contrario no hubiera hecho lo que hizo, ni su obra tuviera valor.
El documental “La Vida Loca” quizás fue su obsesión, pero Poveda construyó una magnánima obra en la fotografía. En eso era un verdadero artista. La cultura nacional y la historia le tienen una enorme deuda."
En nombre de la memoria
Soy colaborador de la revista salvadoreña ContraPunto. Su editor es Juan Jose Dalton, periodista, luchador social e hijo del consagrado poeta y personaje de la historia de El Salvador, Roque Dalton.
Sobre la muerte de Poveda, Dalton escribió una nota para la lista de colaboradores de la revista:
"Al mismo tiempo que expreso el pesar por su muerte, los exhorto a continuar luchando por la vida y por la verdad. Christian se convierte, sin que él lo haya querido, en un martir de la lucha contra esta terrible vorágine de violencia que estamos sufriendo.
ContraPunto está de luto, junto al gremio periodístico local e internacional."
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